La cocina griega, una de las más famosas del mundo, no solo porque sabe bien, sino también porque está hecha con ingredientes frescos y simples.
El primer plato del que me encantaría hablar es el souvlaki. El souvlaki es carne a la parrilla, generalmente de res o ave, que ha sido marinada en aceite de oliva, limón y hierbas. Se sirve regularmente en un palito o en un pan de pita con verduras y salsa. Es simple, pero tan sabroso.
Otra estrella de la cocina griega es la ensalada, pero no cualquier ensalada. La ensalada griega es una combinación de tomates, pepinos, cebollas, aceitunas y queso feta, todo aderezado con aceite de oliva y espolvoreado con orégano. Es tan fácil de hacer y sabe… Ni siquiera puedo encontrar una palabra que pueda explicar ese sabor, pero diría ¡brillante!
Lo siguiente es su aceite de oliva, es un tesoro. El aceite de oliva no es solo comida; es un tesoro, proviene de los olivos que crecen por todo el país, y es tan importante que los griegos lo llaman “oro líquido”. Hace que los platos sean más saludables y agrega un sabor único.
Para los amantes de lo dulce, la baklava es un trato. Es un postre hecho con capas de pasta fina, lleno de nueces picadas y endulzado con jarabe o miel. Es muy dulce y pegajoso y dulce.
Pero lo más importante es el hecho de que la comida griega trata sobre la tradición. Muchas recetas se han transmitido de generación en generación. Cocinar y comer juntos es una forma para que los griegos celebren su cultura y mantengan vivas sus tradiciones.
Lo que hace que la cocina griega sea tan especial es su simplicidad. No necesitas ingredientes sofisticados o recetas complicadas para hacer algo delicioso. Se trata de usar lo que la tierra y el mar proporcionan: verduras frescas, pescado y aceite de oliva. Luego, convertirlos en platos que son saludables y llenos de sabor.
